martes, 10 de marzo de 2020
Instituto de la Cultura rindió homenaje al Gigante Eterno
La música subversiva y
contestataria volvió a sonar en la Plaza Bolívar Trujillana para conmemorar 7
años de la Siembre de Hugo Chávez.
Prensa Gobierno Bolivariano
de Trujillo/ Incaet.
Viviana
Cegarra Soto. Gráficas. Pedro Torres.-
Con la intención de conmemorar
los 7 años de la siembre del Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez Frías, el
Instituto de la Cultura y las Artes del estado Trujillo (Incaet) realizó una
velada cultural denominada “Un Canto al Comandante”, un compartir en el cual
cantautores de todo el estado le dedicaron una tonada a los trujillanos al
Grito de ¡Chávez Vive, la Lucha Sigue!
El encuentro estuvo
conformado por 6 artistas oriundos de diferentes municipios del estado, quienes
compartieron el escenario con el cantautor Amílcar Briceño, músico, artistas
plástico, historiador y periodista zuliano, conocido por su canción “Febreros y
Abriles”; quien se hizo con el escenario y alzó su voz exaltando el legado
dejado por el Comandante Chávez.
Por Trujillo los artistas
Rosario Navas, Richart Terán, Hugo Sánchez, José Luis Covarrubias, El Campesino
de Oro y la agrupación Senderos del Sur animaron a los presentes con piezas
originales y del cancionero popular revolucionario que animaron a los presentes
y les recordaron a los presentes el compromiso y la dignidad que nos inspiró el
Comandante Eterno.
Allí en la plaza Bolívar de
Trujillo, centenares de Trujillanos cantaron piezas subversivas, contestatarias
y revolucionarias evocando la memoria y la consciencia social que fue legada
por el líder supremo de la Revolución. Gritos, aplausos, llanto y mucho sentir
inundaron el espacio en recuerdo de aquel fatídico 5 de marzo, cuando el padre
de la Revolución Bolivariano de dio su último suspiro y se volvió eterno.
Canciones como Vámonos Pa
Boconó, Yolanda, Febreros y Abriles, Tin Marín, entre otras piezas se hicieron escuchar en la Plaza el pasado 4
de marzo. Letras y acordes que se convirtieron en el sentir de un pueblo, que
aún 7 años después grita de dolor y por la pérdida de un líder. 
Con las manos arriba, todos
los presentes cantaron, rieron, lloraron y disfrutaron de una velada cultural
diferente que sirvió de homenaje a un hombre que nos dio dignidad y, al mismo
tiempo, ratificó el compromiso de no decaer en la lucha por la Patria Venezolana. 
