Con Vals, tambor y joropo escuelas de danza cerraron el año escolar

Aguacero de talento inundó la Concha Acústica con la Gala Venezuela Bella

Más de  180 jóvenes fueron parte del espectáculo de la escuela “Segundo Joaquín Delgado” y los Complejos Elio Mejías “El Toco” y Kuikas.

Prensa Gobierno Bolivariano de Trujillo/ Incaet.

Viviana Cegarra Soto. Gráficas: Mafer Riera-.

La música venezolana se hizo escuchar por toda la Concha Acústica de Trujillo con la Gala “Venezuela Bella”, la muestra de fin de curso de la Escuela de Artes Escénicas “Segundo Joaquín Delgado” y los Complejos Culturales Elio Mejías “El Toco” y “Kuikas”, adscritos al Instituto de la Cultura y las Artes del estado Trujillo;  quienes con ritmos venezolanos despidieron el año escolar 2021-2022.

Centenares de trujillanos se congregaron en la Concha el pasado 05 de agosto desde las 5 de la tarde,  para disfrutar de un magno evento donde el vals, el tambor y el joropo cobraron vida, en una muestra del alto nivel dancístico que hay en Trujillo. Colores, alegría y un gran despliegue de talento cubrieron el viejo anfiteatro, devolviéndole la vida a la cultura trujillana.

Edgar Barreto, autoridad única de la Cultura en la entidad, fue el encargado de dar inicio al evento. “Tras meses de trabajo, de ensayos y de mucha disciplina el día de hoy disfrutamos de esta hermosa manifestación de talento, donde se deja ver  nuestra danza, nuestra idiosincrasia. Desde el Gobierno Bolivariano de Trujillo estamos abocados a impulsar y fortalecer la cultura, apoyando de manera constante estas actividades”.

La puesta fue una fastuosa demostración del trabajo de Andrés Valderrama, Yurelis Pichardo, Pedro Sarmiento, Anyely Briceño y Raiberly Godoy, instructores y coreógrafos de las diferentes cátedras de danza que allí se presentaron.

Símbolos Naturales

En esta oportunidad, la Gala, estuvo dirigida a exaltar las tradiciones dancísticas de nuestro país, al tiempo que resaltó nuestros hermosos símbolos naturales, orquídea, araguaney y turpial; todo a través de una fusión de sentires y significados.

La orquídea abrió la tarde noche. Suavidad  y sutilidad llenaron el escenario con presentaciones de danza contemporánea y el típico y tradicional vals trujillano. El Conticinio se hizo escuchar por toda la Calle Arriba, reviviendo los 100 años de su historia.

Hermosas y delicadas las jóvenes, pertenecientes a las cátedras de Danza, llenaron el escenario en una muestra de talento y maravillosidad. La suavidad de los Vals Dama Antañona Y Conticinio  dejó a la audiencia expectante, lista  para celebrar al son de la costa.

La segunda parte del evento, dedicada a resaltar al araguaney, fue una fiesta alegre y llena de percusión. Al son del tambor las tres escuelas de danza saltaron a la escena, celebrando, sobre todo, a San Juan y San Benito. El vaivén de los cuerpos y la cadencia de la música pusieron a todos a bailar y a disfrutar del momento.

La noche cerró con una oda al turpial. Recio y enérgico, libre y colorido fue el fin del encuentro, donde el centro vino de nuestra raíz misma, el joropo venezolano. Una vez más los bailarines pusieron a vibrar las tablas y todo el Parque de los Ilustres de Trujillo, en una demostración del sentir y la sensibilidad artística trujillana.

Es de resaltar, que esta Gala contó con la participación de la agrupación dancística Yurelis Dance, proveniente del estado Lara, quienes al son de la tambora le dieron alegría y un matiz perfecto al evento.