viernes, 6 de noviembre de 2015
Gran
Fiesta enmarcada en el Gobierno de Calle
En un ambiente de celebración se desarrolló la
segunda Parranda Cultural impulsada por la Coordinación Trujillana de Cultura.
Prensa Gobierno Bolivariano de Trujillo.
Viviana Cegarra Soto. Gráficas: Pedro Torres.-
El abrazador sol monayero se puso sus mejores galas
para recibir la Parranda Cultural impulsada por el Gobierno Bolivariano de
Trujillo, a través de la Coordinación Trujillana de Cultura (CTC), la cual se
desarrolló el pasado jueves 29 de octubre a las 4 de la tarde en la Plaza
Bolívar de la parroquia La Paz del municipio Pampán, la misma forma parte del trabajo
articulado que se desarrolla en el marco del Gobierno de Eficiencia en la
Calle. 
Una vez más los títeres fueron los anfitriones del
evento, pues fue su responsabilidad presentar a cada una de las agrupaciones
participantes y entretener a los presentes con sus bromas y jugarretas. No hubo
quien se salvara de este par de viejitos llenos de vida y alegría.
Poco a poco la plaza fue cobrando vida, los
transeúntes se fueron acercando y así inició una fiesta llena de color y
entusiasmo. Las encargadas en abrir el espacio fueron las más pequeñas del
Taller de Artes Escénicas “Segundo Joaquín Delgado”, coreografiadas por Pedro
Sarmiento. Las chiquitallas salieron a escena al son del llano con una tonada
rítmica y mucho faldeo.
Una potente voz llenó el lugar al concluir las
danzas, un pequeño charro salió de entre la audiencia, su gran sombrero cubría
su rostro y su traje azul marino le daba presencia e imponencia; alrededor los
presentes comenzaron a aplaudir, mientras Gabriel Castellanos, el Charro de
Monay entonaba su ranchera en honor a las mujeres.
Todo volvió a la calma, el niño dejó el escenario y
lo ocuparon nuevamente las danzas, esta vez las de Pampanito, con una muestra
de joropo, una puesta en escena que dejó muy en alto el trabajo cultural que se
viene dando en el estado. Ambos niños mostraron su talento en una de las danzas
más complicadas y hermosas de la tradición venezolana.
La nota final la dio la agrupación Fusión y Ritmo,
quienes llenaron el ambiente de alegría con sus variadas mezclas, sabrosos
merengue se hicieron escuchar por la Plaza Bolívar. Tonadas bailables y llenas
de vida llamaron la atención de los presentes quienes se quedaron para
escuchar un contrapunteo entre un
llanero y una escuqueña.
