lunes, 12 de diciembre de 2016
Coordinación de Cultura Continúa
celebrando la navidad
Dos de las instituciones más representativas de la cultura trujillana se unieron en una actividad para celebrar la navidad y recordar al músico y compositor Laudelino Mejías.
Prensa Gobierno
Bolivariano de Trujillo/CTC.
Texto y Gráficas: Viviana Cegarra Soto.-
Música,
alegría y navidad invadieron la Biblioteca Pública Central “Laudelino Mejías”
(BPC) con un concierto efectuado por la Banda Oficial de Conciertos Laudelino
Mejías, que se realizó el pasado jueves 8 de diciembre y que tuvo como objetivo
darle un regalo al personal bibliotecario y a todo el pueblo trujillano.
La
actividad inició a las 5 de la tarde y sirvió de espacio para el compartir
entre dos de las instituciones culturales más representativas del municipio
Trujillo y de toda la entidad. La batuta estuvo a cargo de Fernando Quintero,
director encargado de la centenaria Banda de Conciertos, quien manifestó su
satisfacción por este encuentro. “Estamos muy contentos de estar acá, de
recibir esta invitación para pasar un momento ameno con todos estos compañeros.
Hoy presentado una propuesta nueva, que exalta la música tradicional de la
época y que estaremos llevando a otros lugares”.
Por
su parte, Milva de Santiago, directora encargada de la BPC, indicó que a partir
del próximo año estarán impulsando estas actividades en la institución. “Hoy
tenemos una fiesta, un encuentro cultural en el que se unen dos instituciones
muy importantes para este municipio, ambas adscritas la Coordinación Trujillana
de Cultura. Este es el primero de muchos encuentros que tenemos programados y
que arrancaremos el próximo año, pues queremos que este espacio sea de todos,
que sea abierto a la participación del pueblo trujillano”.
La
batuta se elevó por los aires dándoles la indicación de inicio a los músicos,
quienes comenzaron a tocar aguinaldos y villancicos del cancionero popular.
Navidad, niño lindo y cantemos se hicieron escuchar por los pasillos de la
colonial que casa, que parecía aguardar en silencio mientras la música llenaba
cada rincón.
Clarinete, flauta, percusión, trompetas y saxofón se hicieron escuchar en
el pasillo del antiguo Convento Regina Angelorum cuando los músicos de la
vieja banda, pusieron a temblar los cimientos con notas marcadas y
definidas, repletas emoción y sabor.
El cancionero venezolano se hizo escuchar, las piezas fueron pasando y la
música siguió fluyendo, canciones clásicas y temas contemporáneos se
entrelazaban, viajando a través de las cañas, las boquillas y los cueros, en
una fiesta de alegría y sonido que se combinaban en una explosión musical que llamó
la atención de todos los presentes y los transeúntes que paseaban por la Av.
Independencia.
