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- Banda “Laudelino Mejías" cerró otra exitosa temporada
martes, 31 de julio de 2018
Los músicos dejaron el escenario
Una lluvia de música tomó la Plaza Bolívar trujillana con el tradicional concierto final de la Banda del estado.
Prensa Gobierno Boliviano de Trujillo/ Incaet.
Viviana Cegarra Soto.-
Pequeñas gotas de lluvia caían sobre las partituras, mientras los músicos hacían fluir su arte por cada rincón, en un viaje a través del tiempo a esa época de las retretas y los conciertos en la Plaza Bolívar Trujillana, los fuertes sonidos de la percusión marcaron el ritmo para celebrar el Cierre de Temporada de la Banda Oficial de Concierto “Laudelino Mejías”.
Era viernes, 27 de julio, por la tarde cuando el saxofón comenzó a sonar, acompañado por flautas y clarinete en una muy armoniosa tonada que detuvo el tiempo por un instarte, los transeúntes pararon su marcha para escuchar las notas y disfrutar de un buen concierto, dirigido por Fernando Quintero y llevado a todos por la centenaria Banda, adscrita al Instituto de la Cultura y las Artes del Estado Trujillo (Incaet).
Un nuevo instrumento se sumó a la música, los agudos acordes de la voz de Rosario Navas acompañaron las melodías de la Banda, en un recorrido por el llano con un popurrí de Tío Simón. Mi querencia, Caballo Viejo y la Vaca Mariposa sonaron por toda la Plaza, en un momento en el cual se demostró la destreza y el nivel de cada uno de los músicos de esta patrimonial institución.
Percusión, viento madera y viento metal volvieron a sonaron, pero en esta oportunidad con algo más romántico y acompañados por el vocalista Jairo Márquez, cuya potente voz puso a vibrar Trujillo. Así sonó La Bikina, fuerte, potente y retumbante, haciendo suyo el espacio y moviendo los recuerdos de cada uno de los viandantes que se detenían para corearla y disfrutar de la tonada.
Del romance pasamos al caribe, calipso, samba y salsa sonaron, en un popurrí latinoamericano, sabroso y movido que puso a bailar a más de uno en la audiencia.
Como es tradición de este concierto, la última de la presentación fue el conocido performance Comic Tat- Too, conocida como la Huelga de los Músicos. Pieza que emociona y sorprende a los espectadores con su frescura y atrevimiento, pues es una movida y rítmica marcha que termina con el director solo en el escenario.