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- 80 Niños de la E.B. La Plata III visitaron el museo Tulene Bertoni
martes, 24 de mayo de 2016
Un centro histórico cultural en la urbe Valerana
Un
mágico recorrido a través de la historia vivieron los niños y niñas de primero,
segundo y tercer grado de La Plata III en un viaje al Tulene, para celebrar el
Día Internacional del Museo.
Prensa Gobierno
Bolivariano de Trujillo.
Viviana Cegarra Soto.-
Los
niños entraron de manera ordenada al espacio invadiendo cada rincón del mismo,
pequeños que miraban atentos las paredes, mientras pensaban en descubrir los
secretos ocultos en los viejos cuadros y retablos que pueblan la primera sala.
Allí llegó el personal el Museo y les dio una bienvenida cálida y afectuosa,
como la veraniega mañana valerana, al tiempo que los niños más pequeños
levantaban sus veloces manos con un sinfín de preguntas en sus labios.
El
recorrido de las cinco pequeñas salas que conforman el museo inició con la
visita de la sala Salvador Valero, un espacio de arte y pintura, en el cual
lienzos del pintor andino cubren el espacio llenando de color y cierta
religiosidad; matices claros y oscuros se entrelazan para dar vida al sublime
arte y revivir recuerdos de épocas más tradicionales. La curiosidad saltaba a
la vista, los niños y niñas miraban asombrados y sorprendidos, preguntando
nombres, apellidos y hablando de recuerdos removidos por las imágenes.
La
segunda sala fue un viaje en el tiempo, candelabros de hierro enmarcaban las
ventanas, mientras que los nichos mostraban
a sus santos desde las paredes, en una exposición del arte colonial, una
muestra de la pintura de la época previa a la independencia. Los opacos colores
y un arraigado catolicismos se hacía presente en cada pintura mostrando a los
pequeños el cambio en el arte a través del tiempo.
La
antropología y la geología siguieron en el recorrido en dos salas que daban
cuenta de la historia más antigua del hombre, esa en la cual los seres aun no
existían y los minerales comenzaban a brotar de la tierra en forma de
estalagmita y estalactita. Para luego encontrar la historia de nuestros
aborígenes, básicos y rudimentarios, pero llenos de ingenio e inteligencia, en
la construcción de armas de caza e ídolos para adorar.
Por
último y más sorprendente, pues marca una época moderna, llena de adelantos,
donde la invención de la electricidad nos muestra el ingenio del hombre en la
elaboración de herramientas cada vez más prácticas y sofisticadas, que a los niños
llenaban de curiosidad. Las risas no se detenían mientras los pequeños
intentaban imagina a una mujer planchando sin electricidad y al escuchar las
fantásticas historias sobre los lanceros y escaramuzas de una guerra sin cuartel,
al tiempo que las damas guardaban sus tesoros y prendas en grandes cofres como
los de los piratas.
Ante
sus ojos la historia, siglos de existencia que llaman la atención y atraen a
los niños en un espacio pequeño, diagonal al hospital de Valera, que los
transporta a través del arte y la historia historia, de recuerdos y anécdotas
que contar en casa, pero sobre todo una mañana de aprendizaje para conmemorar
de la mejor manera el día del museo.